La admiración del ser humano por la vida. Su sensibilidad ante la belleza de las cosas. Admirado por el milagro de la existencia, el hombre aprecia los pequeños detalles de aquello que le rodea. Agua, tierra y aire se deslizan por la espiral de la vida que envuelve a la mujer protagonista de esta escultura. Y en la cumbre, las palomas evocan nuestro compromiso con la tolerancia, el entendimiento y la paz. Para poder seguir admirando lo más bello de la vida.
MEDIDAS
Alto (cm) 30
Ancho (cm) 16
Largo (cm) 17
AÑO DE RETIRO
2021-02-01