Una madre sostiene a su bebé en alto, sobre su cabeza, como una ofrenda a la vida. El bebé está en los albores (el comienzo) de una nueva vida, como punto de arranque para una relación de maternidad a largo plazo. La escena se retrata desde un punto de vista natural, muy íntima y llena de gozo. Es muy escultural y aprovecha la ocasión de representar un cuerpo femenino desprovisto de todo adorno, como síntesis del significado puro de la escena. Porcelana blanca mate para realzar el modelado y esculpido de los rasgos. Dispuesta sobre una base de madera cuadrada en color natural.
MEDIDAS
Alto (cm) 42
Ancho (cm) 20
Largo (cm) 15
Alto (cm) 42
Ancho (cm) 20
Largo (cm) 15